Recuerdo las instancias previas a mi primera vez, fue hace mas o menos 4 años y las únicas cosas que hacíamos con mi "amigo-vecino" era jugar cartas de yugi-oh y sentarnos toda la tarde a ver tele o escuchar música muchas veces nos quedamos solos en la casa, y yo me hacía el aburrido y le proponía uno que otro panorama... comencé con la "lucha libre", nunca me interesó ver ese tipo de programas ni tampoco me creía batista u otro de esos enfermos, pero la idea de tirarme encima de mi amigo, forcejear con él, en el cuadrilátero de cuatro perillas y quedar en una que otra posición extraña y cercana a su cuerpo me excitaba DEMASIADO. Me encantaba esa mezcla de inocencia y forcejeo viril, el se esforzaba en atraparme con una u otra llave, y yo me esforzaba en hacerme el débil para que demorara mas tiempo en soltarme, fueron estas consecutivas "peleas" las que me hicieron pensar... -¿Y si me atreviera a dar el siguiente paso?- I know, es un poco arriesgado dar "el paso" con tu amigo mas cercano, ni siquiera había sospechado de su sexualidad, pues yo conocí a algunas de sus parejas (mujeres obviamente) y no era para nada afeminado, lo peor es que pasara lo que pasara nos seguiríamos viendo por unos cuantos años mas.
Aún pienso que con todas la posiciones raras en las que quedábamos, si las cosas se hubieran dado hoy seríamos unos expertos en kamasutra gay.
Entre los panoramas que de vez en cuando le propuse a mi amiguito, estaba el de ir a la piscina... a el una que otra vez se le ocurrió invitar a otros amigos o llevar a su hermano, yo, obviamente hacía todo lo posible para ir a solas con el. ¿le han dicho a alguien en la piscina que abra sus piernas para pasar nadando por abajo?... ese fue mi truco, y después de unas cuantas veces, cuando ya me había dado la confianza de pasar por debajo de sus piernas consecutivamente, me atreví y comencé a tocarlo, al pasar toqué sus piernas, y por la intensidad y riesgo que tenía la situación toqué primero con los dedos, después seguí con las manos y así sucesivamente aumentaba la intensidad del tacto y con ellas mi temperatura corporal, lo mas chistoso es que después de cada salida del agua, lo miraba a la cara para ver si notaba incomodidad o algo por el estilo -pero no- y decidí seguir adelante, o mejor dicho hacia arriba... desde pequeño fui hábil nadando, y creo que de lo contrario no habría podido ingeniármelas para subir poco a poco por su pierna en una fracción de segundos. Finalmente llegué a su penis, uyy! y note que yo no era el único erecto en esa piscina, repetí lo mismo unas dos o tres veces y me aburrí, pues aún no tenía una respuesta clara de parte de mi amigo, el sólo se dejaba querer.
De las pocas aventuras que he tenido siempre ha existido ese deja vú, ese momento de riesgo,
"Tocar o no Tocar, he ahí el dilema".
Los días pasaron y retomamos nuestras juntas en las tardes de calor, hasta que en unas de esas cuantas "peleas" nos comenzamos a sacar la ropa y a tocarnos mas, y no de una forma apasionada o algo por el estilo, ni con muchos besos tampoco, seguíamos con esa forma casi brusca, de hecho al principio nos punteabamos y simulabamos como si el jueguito de hombres luchadores aun continuara, comenzamos con sexo oral, y el se fue en mi boca... no se si les pasó, pero debo admitir que era muy pollo, lo único que tenia claro era que estaba caliente con mi amigo e hice lo que se suponía que tenia que hacer, pero no esperaba que se fuera en mi boca , realmente me pillo de sorpresa, aproveche un movimiento y lo escupí sin que se diera cuenta, el que mi amigo hubiera acabado me dio el paso a ser activo por primera vez, la calentura me dio una mala pasada y no duré mucho, pero creo que estuvo bien para ser la primera vez, que para mi por lo menos mas que el acto sexual, fue todo ese verano de incertidumbre y hechos que cambiaron aquella amistad.
y reitero, fue solamente un verano. Yo estaba obsesionado con mi amigo y lo seguía buscando, con el afán de continuar quizás con una relación ... de vez en cuando salía a jugar con una pelota (cosa que nunca hacía) y la tiraba "accidentalmente" a su patio para que su hermano me dejara entrar a buscarla, aprovechaba y lo pasaba a saludar a la pieza, recuerdo que la ultima vez le di un abrazo y lo besé , siempre sin palabras ni refiriéndose a lo que había pasado. El quizás estuvo confundido o hasta me pudo odiar, han pasado varios años, lo he visto un montón veces y ni nos miramos, ni un saludo ni nada... hace unos días me agregó a facebook, y aún no lo acepto... tenemos cosas pendientes y me inquieta el que pueda remecer mi vida ahora que tengo una relación semi-estable, mi única reacción ha sido enviarle un mensaje por inbox saying : -hola- el que por cierto aún no tiene respuesta. Ahora ya saben que pasa por mi mente en los días de calor's.
